Seguridad en Omán: todo lo que debe saber antes de visitar el país del Golfo

El Sultanato de Omán cuenta con maravillas naturales y un rico patrimonio cultural que atrae a turistas de todo el mundo. Es conocida en Oriente Próximo por su aspecto moderno, como los vecinos Emiratos Árabes Unidos, combinado con un encanto genuino arraigado en la tradición.

No obstante, los turistas deben seguir siendo conscientes de la seguridad en Omán cuando viajen a países de Oriente Próximo. Aunque la ola de violencia desencadenada por la Primavera Árabe ha disminuido drásticamente desde 2010, algunos países, como Yemen y Siria, aún contienen advertencias de viaje.

A pesar de estar situado en esta turbulenta región, Omán es uno de los pocos países de la zona que sigue acogiendo bien la cultura occidental.

Seguridad en lugares públicos

Debido a la ubicación de Omán, hay poca tensión política. A diferencia de otros países de Oriente Medio, los omaníes no protestaron contra el nuevo régimen político, sino que abogaron por mejores condiciones de vida y la creación de más puestos de trabajo.

Ha habido protestas en el país, pero la mayoría han sido pacíficas y no han afectado a la seguridad de Omán. Probablemente sea buena idea evitar grandes manifestaciones de cualquier tipo, especialmente en zonas fronterizas, que pueden ser arriesgadas.

Ha habido informes de acoso y detenciones de voces disidentes, especialmente desde que se modificó el Código Penal en 2011 para permitir la detención de personas sin orden de arresto. Cuidado con las concentraciones públicas, sobre todo a mediodía.

En su mayor parte, el país es seguro para los viajeros. La aceptación y la tolerancia son pilares del Islam, por lo que la mayoría de los omaníes son agradablemente complacientes.

De hecho, el país recibió una calificación de cero en el Índice Global de Terrorismo en 2013 y 2015, lo que indica un alto nivel de seguridad. Los índices de delincuencia son bajos, aunque se han denunciado incidentes de hurtos y robos, como el robo de bolsos. Como en cualquier país, conviene estar alerta, ser responsable de sus pertenencias y no dejarlas desatendidas.

Precauciones sociales en Omán

Los omaníes son gente amable, orgullosa del rápido progreso de su país en las últimas cuatro décadas. Antaño un país subdesarrollado en la década de 1970 y con escasos contactos con el mundo exterior, ahora cuenta con una economía de altos ingresos gracias al turismo y el comercio.

1. Cualquier crítica al sultán Sayyid Qaboos bin Sayyid Al Sayyid, incluso en broma, se considera tabú.
2. Mantener una buena reputación aquí es importante y conviene tenerlo en cuenta al hablar con los lugareños. Es mejor evitar hacer comentarios sobre el país, el gobierno o los funcionarios locales.
3. Las muestras de ira, como los gestos impacientes o las discusiones en voz alta, no se aceptan positivamente. Los omaníes son gente tranquila y las muestras públicas de ira pueden ser motivo de denuncia.
4. Aunque Omán es un país musulmán, esto no significa que no haya alcohol; los establecimientos hoteleros con licencia para vender bebidas alcohólicas, como el Shangri-La, el InterContinental y el Grand Hyatt, sirven alcohol a los visitantes. Además, se pueden obtener licencias para vender bebidas alcohólicas en la Policía Real de Omán. La edad legal para consumir alcohol en el país es de 21 años.
5. Sin embargo, tenga en cuenta que la intoxicación en público es ilegal. Durante el mes de Ramadán, estos privilegios son limitados. Está prohibido comer, beber, fumar o poner música alta en lugares públicos durante el día. Quien sea sorprendido infringiendo esta ley puede ser detenido.

Además, los lugareños son muy cálidos y amables, lo que ha supuesto un enorme factor de seguridad para los turistas en Omán. No es raro que los taxistas o guías turísticos entablen conversación con usted o, si les gusta su compañía, le inviten a conocer a sus familias.

Están orgullosos de aceptarte. Si apruebas su amable oferta, ten en cuenta que llegar sin algún tipo de regalo se considera de mala educación, y recuerda quitarte los zapatos antes de entrar en casa.

Ropa en Omán

1. Es aconsejable vestir modestamente para no herir los sentimientos de la población local. En Omán es de mala educación llevar poca ropa en público, independientemente del sexo.
2. Lo ideal es que las mujeres se cubran los pechos, las caderas, la cintura y los hombros, aunque no es necesario que se cubran la cabeza a menos que pretendan entrar en la mezquita.
3. Los hombres deben evitar llevar pantalones cortos y camisas sin mangas.
4. Probablemente deberían evitarse la ropa rota y las camisetas con lemas o imágenes provocativos.
5. Aunque en las playas privadas se pueden llevar bañadores de dos piezas, es aconsejable vestirse en cuanto se abandone la zona de baño. En las playas públicas, lo mejor es llevar bañador integral. No se deben llevar bikinis ni trajes de baño reveladores.

Seguridad vial en Omán

La carretera es el medio de transporte más común, y Omán cuenta con numerosas autopistas a lo largo de sus ciudades y zonas desérticas. Pero existen riesgos para la seguridad, ya que los conductores son notoriamente imprudentes e ignoran las normas de circulación.

En algunas partes del país las carreteras están en mal estado. El nivel de accidentes de tráfico en el país es bastante alto en comparación con la población. Además, tenga cuidado con los camellos, ya que se sabe que aparecen en la carretera.

1. En las zonas desérticas, las carreteras largas no tienen asistencia. Lo mejor es tener a mano neumáticos de repuesto y otros consumibles en caso de emergencia.
2. Lleve siempre botellas de agua de repuesto en el coche, sobre todo cuando explore zonas desérticas.
3. Omán, como muchos países de Oriente Medio, es propenso a las inundaciones repentinas. Es especialmente peligroso estar en estas zonas abandonadas en estos momentos. En caso de lluvia, diríjase a zonas más altas y siga los consejos de las autoridades locales.

Muchos viajeros se perdieron en el desierto durante estas lluvias, y algunos incluso se ahogaron por el alto nivel del agua.

Seguridad de las mujeres y las parejas en Omán

Las mujeres gozan de gran libertad en Omán. Sin embargo, como la interacción entre los sexos es relativamente mínima, el mero contacto con los lugareños puede malinterpretarse.

1. Fuera de zonas urbanas como Mascate y Salalah, es aconsejable no sonreír ni permanecer demasiado cerca del sexo opuesto, ya que podría considerarse un comportamiento coqueto.
2. En el transporte público, es mejor no sentarse junto a pasajeros varones.
3. Para hacer fotos a la gente del lugar, es importante pedirles permiso antes. Esto es especialmente cierto en el caso de las mujeres omaníes, a quienes puede no gustarles que las fotografíen sin su consentimiento.
4. Esto se extiende también al contacto físico.
5. A pesar de su flexibilidad para los turistas, Omán es relativamente conservador en las relaciones. Las parejas deben minimizar las muestras de afecto en público para evitar llamar la atención, ya que este comportamiento se considera ofensivo.
6. Está prohibido convivir o compartir habitación de hotel con un miembro del sexo opuesto que no sea cónyuge o pariente, aunque los hoteles más elegantes hacen la vista gorda.

Seguridad en Omán para viajeros LGBT

Como todos los países de Oriente Medio, el gobierno de Omán no aprueba las actividades LGBT. La homosexualidad es ilegal aquí.

Según el artículo 33 del Código Penal omaní, los actos eróticos y las relaciones entre personas del mismo sexo son delitos punibles con penas de entre 6 meses y 3 años de prisión. Pero a diferencia de sus vecinos, Omán es más tolerante.

Si las personas no muestran un comportamiento homosexual manifiesto o no lo denuncian, probablemente no serán molestadas durante sus viajes. A diferencia de las parejas heterosexuales no casadas, pueden alquilar fácilmente habitaciones de hotel en el país. Existe un grupo clandestino para la comunidad LGBT que es discreto.

Aunque algunos no estén de acuerdo con la fe y el carácter tradicional de Omán, somos nosotros quienes podemos entrar en su país y su cultura. Por eso es importante respetar sus deseos y sentimientos.

Para los viajeros y la población local, la seguridad en Omán es bastante resistente. Siempre que se sigan estas normas básicas, el viaje debería ir sobre ruedas para todos los implicados.