Mercadillos de Londres

Puede acudir a los mercados londinenses tanto para ir de compras como para realizar una excursión muy informativa. Sólo aquí podrá experimentar el verdadero ambiente de la capital; hay tantas tentaciones que podría malgastar su dinero en ellas.

Uno de los más visitados es Portobello Market, famoso desde antepenúltimo siglo, pero que sigue en pie, el mayor mercado de antigüedades del mundo. Situado en la zona oeste de Londres, es una inusual mezcla de barrio de boutiques de lujo y mercadillo. Sorprendentemente, no hay competencia entre los vendedores ambulantes, muchos de los cuales aconsejan la compra de artículos de colecciones cercanas. Los turistas pueden sumergirse de lleno en el fascinante proceso de encontrar una rareza original. Es posible relajarse en las cafeterías situadas justo en la calle.

En el norte de Londres, Camden Market está dividido en tres partes. El primero, Camden Stables, cuenta con numerosos puestos de venta de ropa y accesorios de moda. Camden Lock es un tesoro de artesanía de todo tipo. En Camden Market se pueden encontrar joyas, ropa y chucherías. Antiguo terreno industrial abandonado, fue arrendado a tres jóvenes empresarios en 1971. En pocos años, los locales se alquilaron como talleres y estudios, y los resultados de su creatividad empezaron a venderse en las cercanías. Las hileras de tiendas fueron creciendo poco a poco, y ahora los turistas pueden encontrar aquí literalmente de todo.

En la intersección entre el East End y la City se encuentra el mercado cubierto de Spitalfields, especializado sobre todo en alimentación, aunque en algunos rincones también se venden artículos de diseño y antigüedades.

El mercado colombiano se fundó en el siglo pasado. Entre otras mercancías, hay muchas flores, artículos de jardinería y semillas de plantas.

Borough Market está cerca del Puente de Londres. Es famosa por sus productos ecológicos, verduras frescas cultivadas localmente y muchos productos importados. El mercado se fundó en el siglo XIII y está rodeado de edificios victorianos, muchos de los cuales se han utilizado como platós cinematográficos.