Un hotel de hielo en Suecia (Jukkasjari). Panorama, fotos

Todos los años, en octubre, ocurre un pequeño milagro en la pequeña localidad sueca de Jukkasjari, en Laponia. Un hotel de hielo crece a partir de varios miles de toneladas de nieve pura y hielo del río Tourne-Elva. El hotel está separado del Círculo Polar Ártico por 200 kilómetros, pero a pesar de ser uno de los lugares más fríos de Suecia, en primavera el hotel no puede soportar las cálidas temperaturas y se derrite, por lo que cada año se reconstruye. Por otro lado, da a los artistas del hielo que participan en la construcción la oportunidad de mostrarse de una forma nueva cada año: el diseño interior nunca es el mismo.

El hotel de hielo se inventó en 1990, cuando el artista francés Jannot Derid organizó su exposición en un iglú de hielo -vivienda tradicional de los pueblos del norte- y, una vez lleno el hotel, algunos de los invitados a la exposición tuvieron que pasar la noche en la casa de hielo sobre pieles de reno. Así nació la idea de organizar cada año un hotel de hielo, pero ahora es un hotel con todos los servicios, bar, cine, suites y capilla. Hasta la vajilla y el mobiliario son de hielo.

La temperatura en el interior del hotel es de -5, -7 grados de media, en comparación con cuando fuera hace -37 y menos por la noche, se puede considerar bastante posible pasar la noche en las habitaciones del hotel, dado que todas las camas están cubiertas con pieles de reno y los huéspedes reciben sacos de dormir. Se dice que es posible contemplar las resplandecientes auroras boreales tumbado en la cama. Para los que sólo quieran ver la posada pero no se atrevan a pasar la noche, hay casas rurales cerca, construidas no hace mucho.

Hay un amplio abanico de actividades para huéspedes e invitados. Durante el día puede pasear por el hotel y ver sus interiores únicos, puede ir en trineo y moto de nieve, o pescar en el hielo, asistir a una clase magistral de los escultores de hielo, y los más valientes pueden darse un chapuzón en el pozo de hielo del río. La noche se pasa tradicionalmente en el bar, donde se puede disfrutar de bebidas calientes en vasos de hielo. Más recientemente, el hotel ha abierto un teatro llamado The Ice Globe, similar al teatro donde Shakespeare actuó en su día. La primera producción fue Hamlet, interpretada por artistas suecos.

Últimamente es muy popular celebrar bodas en un hotel de hielo. Incluso se ha inventado una divertida competición especial para los recién casados, llamada "atar el nudo". La temperatura en la capilla está muy por debajo del punto de congelación y tus manos se vuelven perezosas, por lo que tendrás que esforzarte mucho para terminar incluso las tareas más sencillas. El juego provoca invariablemente mucha diversión y risas entre los invitados.

Debido a la naturaleza de la construcción, el hotel no dispone ni de electricidad ni de instalaciones (se encuentran en un edificio cercano). Pero estas circunstancias no afectan a la popularidad del hotel. Cada año aumenta el número de turistas. Parece que los suecos han sido pioneros en una nueva tendencia, pues ya han empezado a aparecer hoteles de este tipo en Canadá, Alaska, Rumanía y otros países, donde la naturaleza y el clima lo permiten.