Fiestas de Año Nuevo en China

El Año Nuevo en el calendario chino llega el 14 de febrero, según el calendario lunar. Por eso, las fiestas de Año Nuevo en China para los turistas se asocian con la paz y la tranquilidad, que no se ven perturbadas por petardos y fuegos artificiales.

Para una relajación inolvidable, una visita a un balneario en Pekín es una buena idea. No se deje intimidar por el término "spa", que solemos asociar a los hoteles de moda: en China puede encontrar ofertas bastante moderadas. Digamos 150 yuanes u 800 rublos por 4 horas en el famoso balneario del Hotel Tszuhua. La localidad de Tszuhua es famosa desde la antigüedad por sus aguas termales medicinales. Al terminar los tratamientos, puede dirigirse al "buffet de pijamas", situado en el restaurante del hotel. Aquí podrá degustar repollo pekinés y cangrejo. Por cierto, es costumbre cenar aquí vestido de blanco.

Cuando pase el Año Nuevo en China, tómese unos días para visitar el singular templo circular de Pekín, llamado Templo del Cielo, y el Palacio Imperial de Verano. Por cierto, uno de los pasillos de esta última figura incluso en el Libro Guinness de los Récords como el más largo del mundo. No se pierda la famosa Ciudad Prohibida. Fue el lugar de rodaje de El último emperador.

Las vacaciones de Año Nuevo en China ofrecen un sinfín de experiencias inolvidables. El Pekín moderno es una auténtica metrópolis con muchas carreteras anchas y rascacielos. Es una ciudad colorida, desconocida para el hombre europeo. La ciudad tiene una personalidad colorista e inusual para los europeos, por lo que incluso un paseo casual por la noche es comparable a descubrir la vida en la Luna. Las actividades de ocio de los chinos también son fascinantes. Por ejemplo, en un parque municipal cualquiera en medio de la ciudad la gente puede bailar un vals sobre la hierba, hacer caligrafía y volar hermosas cometas hacia el cielo. Todo ello da la impresión de una vida despreocupada, rodeada de las sonrisas y la alegría de la gente corriente. No se sorprenda si de repente se siente como si estuviera de vuelta en su infancia.