Viaje a Rumanía: el castillo de Drácula Bran

Viaje a Rumanía: el castillo de Drácula Bran

Lúgubre e inaccesible, El castillo de Drácula en Rumanía Bran está situado al borde de un barranco. Es un hogar perfecto para el vampiro sediento de sangre. Cientos de turistas que han leído la novela de Bram Stoker se sienten atraídos por Rumanía para visitar al Conde Drácula.

Pero el castillo de Bran fue construido en realidad en 1382 por los habitantes de Brasov para protegerse de los ataques de tribus nómadas y no tiene nada que ver con el príncipe Tepes, prototipo del famoso vampiro.

En 1992, el director de cine Francis Ford Coppola restauró completamente el castillo para el rodaje de Drácula. En la actualidad, el castillo alberga un museo con colecciones de muebles, trofeos de caza y armas.

El verdadero origen del castillo es conocido por todos los turistas que vienen a Rumanía. El castillo de Drácula, en Rumanía, posee una silueta gótica única y un misterioso laberinto de pasillos, antiguas escaleras serpenteantes y pasadizos subterráneos que conducen al patio donde se encuentra la fuente, todo ello lleno de la penumbra del misterio medieval. La excepcional arquitectura, el impresionante emplazamiento y la leyenda, adaptada por Francis Coppola, hacen del castillo de Bran uno de los diez lugares más terroríficos del planeta.

Sólo un castillo así podría albergar a alguien de quien no se habla tras la puesta de sol.

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