Buceo en la costa de Tailandia

Cada vez más turistas se inician en el deporte del submarinismo. Y no me extraña. El mundo submarino es un tesoro de experiencias. Aquí, los submarinistas pueden contemplar una fabulosa ciudad de arrecifes de coral con sus numerosos habitantes. Uno de los destinos de buceo más populares es Tailandia.

Este exótico país atrae a los aventureros marinos con su variedad de zonas de inmersión, lo que hace que bucear en Tailandia sea muy emocionante. Las islas Similan son la auténtica joya del mar de Andamán, con más de 30 puntos de inmersión. Aquí le esperan majestuosos acantilados de tamaño gigantesco, cuevas submarinas y cañones. Peces exóticos, tortugas marinas, tiburones ballena y grises, así como enclenques rayas y morenas que flotan a un brazo de distancia no dejan indiferente a nadie. El buceo nocturno es especialmente popular entre los submarinistas, que pueden avistar langostas y cangrejos. El mar claro y limpio, la arena blanca y el suave sol hacen de este lugar un auténtico "paraíso".

Los fans de la taquillera película de Hollywood "La Playa" podrán disfrutar de la increíble belleza de Maya Bay. Aunque los buceadores experimentados lo encontrarán aburrido, para los principiantes es el lugar de inmersión perfecto. La profundidad máxima de la inmersión es de unos 20 m. Sin embargo, las cálidas aguas de Maya Bay permiten ver un gran número de peces nadando cerca: barracudas, peces alados e incluso serpientes marinas.

Para los que se atrevan a bucear en Tailandia, hay cuevas marinas e incluso un barco de pasajeros hundido, el King Cruiser. Se construyó en el 67 en Japón. En 1997 el barco naufragó y se hundió. Afortunadamente no hubo víctimas. Actualmente, los restos del transatlántico se encuentran a 30 metros de profundidad. Con el tiempo, el casco del barco se ha cubierto de coral duro.

A lo largo de toda la costa de Tailandia hay cuevas de tiza que descienden directamente al mar. Es una belleza extraordinaria. La cueva, llamada Wang Long Cave, tiene un túnel donde puede quitarse el equipo y ver las enormes estalactitas.

El colorido litoral tailandés hace que apetezca volver de nuevo en busca de más bellezas submarinas por descubrir.