El Templo de los Donantes en Crimea

Un lugar único y de difícil acceso en Crimea es Templo de los Donantes. No es fácil encontrarla en los macizos montañosos de Eski-Kermen. El Templo de los Donantes es una pequeña iglesia rupestre pintada con frescos en su interior, que sirvió de refugio a monjes en el pasado. La entrada está al sur, y una ventana en el muro del sur ilumina el templo. Hay una escalera cincelada que conduce a la entrada y una tumba y un sepulcro esculpidos a los lados de la escalera.

La iglesia debe su nombre al tema de los frescos que se conservan, que representan a la familia de los donantes (mecenas) de la iglesia. También es posible discernir imágenes de Cristo, figuras de santos e historias evangélicas. Estos frescos se consideran únicos desde el punto de vista arqueológico y artístico.

El templo de los Donantes reproduce en su interior una basílica El ábside redondeado (altar) está separado de la nave (el resto de la sala) por un escalón y un arco. Hay un altar adosado a la pared, un hueco para las reliquias, que probablemente estaba cubierto con una tapa de madera o mármol. A ambos lados del ábside hay un pequeño saliente y se tallaron bancos a lo largo de las paredes. En el interior del templo el yeso está pintado con frescos, de los que sólo se conservan algunos fragmentos. En el ábside, sobre el trono, hay un cáliz y tres figuras de santos: Cristo, a la izquierda, la Madre de Dios, y a la derecha, el Precursor (Juan Bautista).