Pavlovsk, San Petersburgo: Lugares de interés

La ciudad, el palacio y el parque contiguo están situados a orillas del pequeño río Slavjanka. En este suburbio, la espontaneidad sin artificios de la naturaleza y la solemne grandeza del suntuoso palacio dorado se funden armoniosamente.

El conjunto del Palacio y Parque de Pávlovsk es uno de los monumentos artísticos más singulares, cuya construcción comenzó en 1777. En su creación participaron los maestros más talentosos de los últimos siglos. Incluso la lista de sus nombres es impresionante: C. Cameron, G. Quarenghi, C. Rossi, V. Brenna, A. Voronikhin, P. Gonzago.

En Pavlovsk trabajaron en diferentes años los mejores especialistas de la época: canteros, carpinteros, fabricantes de muebles, tallistas, así como miles de siervos. Su decoración refleja muchos acontecimientos destacados de la historia del Imperio Ruso, incluidas las victorias del ejército ruso en numerosas guerras.

El palacio se construyó sobre una pequeña finca del futuro emperador Pablo y siempre ha pertenecido a la familia Romanov. El ornamentado edificio se alza sobre una elevada colina y se integra perfectamente en su entorno.

El edificio principal del palacio fue diseñado por Cameron. En varias ocasiones, las salas fueron reconstruidas y completadas por otros destacados arquitectos (Brenna, Voronikhin, Quarenghi), creando un aspecto elegante y austero.

Pavlovsk, San Petersburgo: Lugares de interés El enorme parque es particularmente impresionante. Está dividido en siete distritos, cada uno con su propio aspecto distintivo. La parte ornamentada y formal, con sus trazados geométricos de caminos cerca del palacio, transita hacia el valle natural del Slavyanka. Todo en el parque resalta la grandeza y belleza de la naturaleza rusa.

Las estructuras más impresionantes son la Colonada de Apolo, el Pabellón de las Tres Gracias, el Pabellón de la Cúpula Roja, la Torre Peel, el Puente Visconti y el Templo de la Amistad. Frente a la entrada del parque se encuentra la Puerta de Hierro Fundido de C. Rossi.

Gran parte quedó destruida durante la guerra, pero hoy tanto el palacio como el parque han sido restaurados casi por completo. La exquisita decoración de los interiores, la colección de cuadros y esculturas originales, el mobiliario único, las exposiciones y muestras se pueden contemplar casi a diario.

Todo turista que visite San Petersburgo debería acercarse a Pavlovsk, pasear por el hermoso parque y dar de comer a las numerosas ardillas.

La belleza suave y discreta de Pavlovsk será recordada durante mucho, mucho tiempo.

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