Sur de Italia. La isla de Ischia

La isla de Ischia está situada en el Golfo de Nápoles, a 20 kilómetros de Nápoles. La isla es famosa por sus 300 fuentes termales volcánicas, que la han convertido en un destino popular para tratamientos terapéuticos. En el siglo XIV ya era un destino favorito de descanso y recuperación para los italianos adinerados.

El clima templado único de la isla se mantiene gracias al volcán Epomeo, inactivo desde hace mucho tiempo, que calienta las aguas subterráneas. Esto permite que la temporada de vacaciones dure hasta 8 meses al año, con una temperatura media anual de +17 grados, mientras que las primaveras son siempre cálidas, oscilando entre los 25 grados y más. Gracias también al clima, la fauna es muy variada: árboles frutales, arbustos diversos, pinos, palmeras, cactus, bayas, setas y plantas con flores encuentran un lugar en esta maravillosa isla y conviven maravillosamente juntos. Esto convierte a Ischia en un destino vacacional aún más intrigante y atractivo.

El agua de cada una de las fuentes termales tiene una temperatura y una composición química diferentes. Como la temperatura del agua en algunos de los manantiales es muy alta (80-90 grados), basta con inhalar sus vapores en lugar de bañarse. Se podría decir que toda la isla está bañada en aire curativo.

Mapa de la isla de Ischia, Italia

Los huéspedes del spa pueden disfrutar de una amplia gama de tratamientos terapéuticos, como baños minerales y de barro, masajes, lifting y mucho más. Los baños de mar combinan lo agradable con lo útil, ya que en algunas bahías de la isla las fuentes termales emergen directamente al mar.

Los turistas tienen a su disposición una red de centros balnearios, hoteles confortables, restaurantes, tiendas, un variado programa de animación, entretenimientos y excursiones.

La isla balneario de Ischia es un lugar donde descansar y curarse al mismo tiempo.

Es una especia de la antigua Italia, gracias a la arquitectura de los edificios, el trazado de las calles y los edificios, combinados con las costas rocosas cubiertas de verde vegetación. Aquí, la antigüedad y la modernidad se complementan de forma asombrosa y se funden maravillosamente.