Château Lacossade (Francia)

Château Lacossade está situado en el corazón de los viñedos de Burdeos, en un parque de 300 años de antigüedad. La majestuosa silueta del castillo, construido a finales del siglo XVII, se integra perfectamente en el insólito entorno natural, en el que incluso se pueden encontrar bambúes plantados en el siglo XVIII. El castillo pertenece a la misma familia desde hace cuatro siglos. El encanto del lugar se debe no sólo a su inusual arquitectura, sino también al hecho de que fue el hogar de personas extraordinarias.

El castillo se menciona por primera vez como pabellón de caza del Príncipe Negro durante la Guerra de los Cien Años. Fue reconstruida en 1590 por Guillaume de Gasca, figura destacada de la corte de Enrique IV. Con su hijo Blaise, los Gascq abandonan el castillo y los Mauss se instalan en él. En 1768, el antepasado del actual propietario se casó con Marguerite de Gascq y la familia de Gascq regresó al castillo.

Jacques de Lacossade de Mauduit abrió su morada a los visitantes hace cinco años. Y para deleite de los visitantes, le gusta hablar de las costumbres de sus antepasados. Cuenta con la ayuda de Igor, una pequeña águila americana que vivía en México. La cetrería se introdujo en Francia con Francisco I. Para ello se utilizaron machos, que son ligeramente más pequeños que las hembras.

La arquitectura del castillo refleja su historia. Una historia de ambición no realizada. Guillaume de Gasque, al servicio de Enrique IV y propietario de la zona a finales del siglo XVI, soñaba con un castillo. A su muerte, en 1598, se interrumpieron todos los trabajos.

La torre central alberga una enorme escalinata, que fue diseñada para ser una estructura mucho más grande porque aquí se preveía construir una torre adicional. Guillaume de Gasque, que llevó a cabo la reconstrucción en la década de 1590, soñaba con un castillo a la altura de su nombre y posición. Murió en 1598 y el castillo quedó inacabado, pero se conserva la escalera. Esta escalera se reconstruyó en el siglo XIX y se imitó la piedra del siglo XVI.

El antiguo comedor conserva su carpintería de estilo Luis XV y Luis XVI. Los paneles de la época Luis XV están realizados con bordes redondeados, por lo que los paneles opuestos parecen asimétricos. El castillo tiene elementos de decoración con un secreto. Por ejemplo, una puerta falsa decorada de forma idéntica a la puerta del sótano de al lado.

En el siglo XIX, Jean-Pierre Lacossade era un auténtico epicúreo de mente abierta. Le gustaba mucho organizar recepciones y contagiaba su alegría a toda la familia. Y en el siglo XIX, su hijo menor Jean-Jacques Jules de Lacossade recibió a su primo Auguste Lacossade, que estuvo acompañado por Lamartine. Auguste era poeta, amigo de Victor Hugo, George Sand y Baudelaire. Desafió a su época al pronunciarse contra la servidumbre.

La biblioteca del castillo es típica de la Ilustración. Hay primeras ediciones de muchos filósofos como Voltaire, Montesquieu y Buffon. Hay un atlas del siglo XIX que muestra todas las partes del mundo que aún no eran tan conocidas en aquella época, América y Oceanía, que aún no habían sido descubiertas.

En el otro extremo del castillo, Jacques de Lacossade ha conservado una sorprendente sala dedicada a una actividad muy popular en tiempos de Luis XIV. Esta sala contiene algunos de los objetos utilizados en las batidas, que se practicaban en la región desde hacía bastante tiempo y que se sistematizaron en la época de Luis XIV. Hay varios puntos que merecen especial atención. Por ejemplo, las vasijas de pólvora de los siglos XVI y XVIII. La más antigua era de cuerno y la más reciente, de cobre. El más reciente era de cobre y el más antiguo de cuerno.

Para dar a conocer el castillo, los propietarios celebran fiestas medievales en el parque con caballeros. Y más recientemente se ha celebrado una fiesta criolla dedicada a Auguste Lacossade, hombre excepcional que abogó por la abolición de la servidumbre, conservada en Burdeos hasta 1848.