Mar Muerto

Aguas sin vida
El misterio del Mar Muerto interesa a los científicos desde hace mucho tiempo. Existen masas de agua similares en todo el mundo (por ejemplo, el lago más salado del mundo, Assal), pero es el Mar Muerto el que más llama la atención, ya que en la Biblia se escribe sobre estos lugares.
Debido a la elevada concentración de sal en el agua del Mar Muerto, no pueden habitar en ella organismos vivos, sólo ciertos tipos de bacterias. Y, al mismo tiempo, la misma razón hace que el agua sea extremadamente curativa. Muchos turistas vienen aquí cada año, para recrearse y tratarse con barro y baños termales.
No lejos de la costa del Mar Muerto se ha descubierto un hallazgo asombroso: los manuscritos de Qumrán. Este artefacto es una colección de más de 600 manuscritos que demuestran que ya 200 años antes de Cristo existía una secta judía de los jesuitas. Los hesitas profesaban principios que son notablemente coherentes con los preceptos del Evangelio.
El punto más bajo de la tierra.

El Mar Muerto es la depresión más profunda de la superficie terrestre (-417 metros desde el nivel del mar). Se calcula que tiene unos 12.000 años de antigüedad. Aparece descrito por primera vez en la Biblia, donde se le llama "Mar Salado" y suministra agua al sagrado Jordán.
El Mar Muerto mide unos 18 km de ancho (en su punto más ancho, entre el desierto de Judea al oeste y las montañas de Moab al este) y unos 80 km de largo (de norte a sur). Si realizamos un cálculo sencillo, obtenemos una superficie marina total de unos 1.200 kilómetros cuadrados. El centro del Mar Muerto sólo tiene 10 m de profundidad, pero la parte norte es mucho más profunda. El punto más bajo tiene 794 metros más de profundidad que el mar Mediterráneo.
De hecho, el Mar Muerto no es un "mar", sino un lago; no hay mareas, sólo variaciones estacionales del nivel del agua. El Mar Muerto no está drenado, por eso su contenido en sal es tan alto. El agua que entra en ella desde el río Jordán no se escurre, sino que se evapora rápidamente bajo los abrasadores rayos del sol, acumulando la sal.
Así pues, el Mar Muerto no es exactamente un destino de vacaciones de playa, pero sí un lugar muy atractivo para los interesados en la historia y en las propiedades únicas de sus aguas.
Qué ver:
La zona de Qumrán, antigua sede de la comunidad de Asse;

Fortaleza de Masada;
Aguas termales, que se encuentran en Ein Gedi;
El desierto de Judea;
Cañón de Murabat;
El lugar donde estaba la ciudad de Sodoma.
El clima es subtropical, con temperaturas medias en torno a los 25 grados, pero a veces de hasta +50 grados.